Llega noviembre de 2023 y entramos en la recta final de cursada de GUION II, asignatura del segundo año de la Tecnicatura superior en guion audiovisual del ISPC (Instituto Superior Politécnico Córdoba), una carrera universitaria online donde me desempeño como docente a cargo.
Siendo el último mes de cursada, y habiendo cumplido los temas propuestos, decidimos dedicar las últimas clases a temas actuales. Una de estas clases estuvo enfocada en «Inteligencia artificial y guion».
Durante una hora cuarenta conversamos sobre las inquietudes, las dudas, las expectativas y los temores que este tema nos generaba. También hubo estudiantes que compartieron sus experiencias con el uso de IA para la generación de borradores y pulidos de diferentes tipos de textos, principalmente, destinados a contenidos para redes sociales.

Una vez introducido el tema, no tardó en llegar la pregunta:
¿Cuán efectiva es la inteligencia artificial escribiendo un guion de ficción?
En busca de la respuesta, hicimos la prueba de generar una escena de guion con Copilot, la IA de Microsoft que utiliza ChatGPT-4. Como idea disparadora utilizamos el siguiente prompt: «Escribir una escena de guion cinematográfico sobre un monstruo que asesina a un cazador en el bosque».
Una vez que dimos ENTER, Copilot comenzó a escribir el guion inmediatamente.
Mientras la IA escribía, comenzaron a surgir con tono de broma las primeras reacciones en el chat de estudiantes: Escribe mejor que yo!!, Ahhhhhhh, Aprobada la IA con 10, Promocionó, Tremendo jaja, Reemplazados, Estamos en el horno!, Que feo, feísimo.
Aquí se puede leer lo generado por la IA:

Sorprendentemente, en menos de un minuto, Copilot había generado una situación dramática con personajes definidos, con estructura clásica de inicio, desarrollo y desenlace, y con un estilo de escritura apropiado para el género terror. Incluso, como escribió la escena en formato fountain, bastó con copiar y pegar el texto en una aplicación de guion para que, sin más, quedara correctamente en formato estándar.


Entonces, la primera pregunta estaba respondida: una IA puede escribir escenas de guion de forma efectiva.
Mientras tanto, en la clase algo había cambiado, nadie hablaba ni escribía en el chat. Más allá del tono jocoso de los mensajes anteriores, presentía que en el fondo esta situación no generaba mucha gracia, y que en realidad podía ser todo lo contrario.
Necesitaba romper ese incómodo momento, el silencio se estaba apoderando de la clase. Fue así como aparecieron nuevas preguntas que permitieron reactivar la dinámica de aula: ¿De quién es esta pequeña historia? ¿Es suficiente un simple prompt para atribuirnos la autoría de la escena resultante? ¿Corresponde firmar el guion como propio en casos como estos?
En las respuestas hubo coincidencias: nos resultaba extraño adjudicarnos la autoría, ya que no habíamos tipeado ni una sola palabra de ese guion. Incluso, la IA había generado un pequeño relato que fácilmente podía ser el guion de un videominuto listo para ser filmado o la secuencia de apertura de un largometraje.
Este ejercicio nos abrió la puerta a debatir sobre diferentes temas, como los posibles usos de la IA en el terreno del guion, ética autoral, creatividad, calidad narrativa, cambios en las dinámicas de trabajo y el temor de ser reemplazados por esta nueva tecnología.
Cuando finalizó la clase, sentí que podríamos haber extendido la conversación varias horas más, quizá con deseos de seguir reflexionando sobre el tema o esperando que la voz de un narrador nos diga que estábamos siendo parte de una escena de ciencia ficción.
¡Espero les haya sido de interés este post y agradezco a mis estudiantes por abrirse a la clase y participar activamente!
Aprovecho para compartir el enlace a otros artículos sobre Inteligencia artificial y Guion.
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