La importancia de la página 1: Poker Face

Poker Face es una dramedia procedimental de 10 episodios, creada por Rian Johnson (guionista y director de películas como Looper, Star Wars: Los últimos jedi y Glass Onion) y protagonizada por Natasha Lyonne (Orange Is the New Black, Muñeca Rusa y Glass Onion).

Siguiendo el formato clásico de «caso de la semana», la serie se centra en Charlie, una particular mujer que tiene una habilidad innata para determinar cuándo alguien está mintiendo. Huyendo de su jefe, un hombre despiadado y dueño un turbio casino, se lanza a las carreteras de los Estados Unidos y en cada parada se encuentra con extraños crímenes que no puede evitar investigar. En este camino, conocerá a diferentes personajes (estrellas invitadas famosas) que podrían ser víctimas, sospechosos o algo intermedio.

Llego a esta serie gracias a una crítica donde la recomendaban y que tras ver el trailer, la agregué inmediatamente a mi lista «para ver». Pero como siempre me pasa, no hice tiempo para verla y terminó perdida entre muchas otras series pendientes. Entonces, fue TV Writing quien la rescató de esa ya nebulosa lista personal.

En una de mis visitas periódicas a esta web destinada a compartir guiones de series (principalmente de Estados Unidos y algunas del Reino Unido), me encontré con el guion del episodio piloto de Poker Face y decidí darle una mirada, tal vez de esa forma reflotaba mi interés por la serie.

Rápidamente, valiendo de un par de aplicaciones de traducción, obtuve una versión en español de la primera página. Al leerla quedé encantado con el texto y me recordó algunas cosas que aprovecho para compartirles en este post:

Leer un guion

Generalmente, leer un guion no resulta tan atractivo como ver y escuchar la obra filmada.

En una película, o una serie como en este caso, al momento de narrar se recurre a colores, sonidos, rostros, gestos, música, planos, movimientos de cámara, etc., etc., etc. El guion corre con desventaja, solo tiene palabras en negro con un fondo blanco.

Por esta razón, el recurso principal de cualquier guionista es la palabra, o mejor dicho, el manejo de la palabra. Así es cómo, dependiendo de su utilización, una misma historia puede ser interesante y atractiva al leerse, o por lo contrario, resultar aburrida, confusa y esquemática.

La legibilidad lingüística de un guion es un aspecto de gran importancia, siendo uno de los factores que, por ejemplo, define cómo otras personas se acercan a nuestra historia (inicialmente productores, directores y elenco) y cuánto interés y emoción les puede generar el proyecto. Y aunque no es una regla, se suele asumir que, si un guion es aburrido de leer, también lo será la obra filmada.

La importancia de la página 1

Tanto guionistas de renombre, como especialistas en teoría de guion, recomiendan poner suma atención a la escritura y pulido de las primeras páginas de nuestros guiones, ya que son la puerta de entrada al universo de nuestras historias.

La página 1 es la expresión máxima de esta técnica, donde no solo importan esas primeras páginas, sino que importa y mucho «la primera página». A través de esta podemos lograr una buena impresión desde el primer momento que alguien se sienta frente a nuestro guion, siendo la mejor invitación para avanzar a la página siguiente.

De esta forma, como si de un guion de videominuto o microrrelato se tratase, debemos pensar a esta página como una unidad dramática donde debe apreciarse una introducción y desarrollo claro, culminando con un desenlace llamativo o un gancho que genere intriga.

Una muy buena primera página puede enfocarse en diferentes aspectos, desde pintar el estilo, género y tono de nuestras historias, hasta presentar rasgos dominantes de los personajes centrales.

Todo esto que les comento es lo que me recordó la página 1 de Poker Face. A continuación, les comparto el guion. Espero que les guste tanto como a mí.

Ah, un último dato antes de finalizar: ¡ya voy por el episodio 3 de la serie!